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Nace en
Cöthen (Alemania) el 22 de diciembre de 1725, y aunque comienza a estudiar composición y viola da gamba con su padre, Christian Ferdinand Abel, será el período que estuvo tutelado por Johann Sebastian Bach el que marcará la personalidad musical de Abel.En
1743 es nombrado Viola da gamba de la Corte de Dresde, coincidiendo de nuevo con J.S. Bach, cargo que abandonará en 1757 para iniciar una serie de conciertos por toda Europa que combina con sus primeras composiciones. Tres años después se instala en Londres, obteniendo el privilegio real de imprimir sus propias obras. Mientras tanto, por toda Europa se conoce su música gracias a la difusión que de ella hacen los editores Breitkopf & Hummel.En
1763 se asocia con Johann Christian Bach para fundar los Abel-Bach Concerts, pero además de emprendedor, su carácter derivaba hacia la prestancia para todo lo que fuera una obra de caridad y un concierto de beneficiencia. Aunque hubo ciertos rumores sobre sus extrema afición a la bebida, parece ser que estos eran infundados, a tenor de la consideración que gozaba entre la elevada nobleza británica.Las aportaciones de Abel a la historia de la música son más bien modestas en lo que a grandes cambios y apertura de nuevos horizontes significa. En este sentido, su música es siempre brillante, alegre y optimista, haciendo pocas concesiones a la expresión dramática. En cambio, es incalculable el beneficio que su actividad músico-comercial supuso para el esplendor de la música en Londres. Abel patrocinaba y subvencionaba personalmente la presentación de compositores e intérpretes a través de su asociación de conciertos, llegando a componer obras
ad hoc para que fueran interpretadas por jóvenes músicos.Un año después de su asociación con J.C. Bach, Abel coincide en Londres con
Mozart, a raiz de este encuentro se atribuirá erróneamente a Mozart una Sinfonía en Mib (K. 18), que en realidad es de Abel.Con el tiempo, la fuerte competencia de otras salas de conciertos va mermando las posibilidades de aquella asociación, lo que significa el inicio del declive de la misma. Así, en
1782 vuelve a Dresde, pasando prolongadas estancias en Hamburgo.Abel muere en
Londres el 20 de junio de 1787 a los 63 años de edad. Su última aparición pública fue el 21 de mayo.