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Michel-Richard Delalande
(1657-1726)

      El mejor exponente del estilo Versalles en música nació en París el 15 de diciembre de 1657, siendo hijo de Michel Lalande y Claude Dumourtiers, que no pudieron aportar conocimiento musical alguno a su hijo. La grafía del nombre del compositor responde a las siguientes posibilidades: La Lande, de la Lande y Delalande.

      En 1866 comienzan sus primeros estudios musicales, acudiendo a la Iglesia de St. Gevais para estudiar órgano y clavecín con F. Chaperon. Es posible que también recibiera lecciones de Charles Damour. Como fuera, sus progresos fueron tan evidentes, que antes de cumplir los 20 años de edad, tenía a su cargo los órganos de St. Louis y de Petit St. Antoine. En 1766 añade a éstos la propia iglesia de St. Gervais, cuyo puesto de organista pertenecía por derecho sucesorio a Couperin, y que Delande ocupó hasta que éste se hizo con las mayoría de edad. También fue organista en la iglesia de St. Jean-en-Grevé, hasta que en 1682 accede a la Corte convirtiéndose en uno de sus cuatro maestros de capilla. Dos años después contrae matrimonio con Anne Rebel, con la que tiene dos hijos.

      Pronto se convierte en el preferido de Luis XIV, escalando por todos los puestos musicales de la corte: en 1685 es Compositeur de la musica de la chambre, en 1689, surintendant de la musique de la chambre; seis años después, de musique de la chambre, hasta que en 1714 es nombrado Maestro único de la Chapelle Royale. El mutuo afecto que se profesaban protector y protegido significó que tras la muerte del rey en 1715, Delalande perdiera interés en la música de la corte y abandonara progresivamente todos los cargos.

      En 1722 muere su esposa. El mismo año se le condecora como Caballero de la Orden de St. Michel.

      En 1723 contrae matrimonio con Marie-Louise de Cury, con la que tendrá un nuevo hijo. Dos años después moría en Versalles el 18 de junio.

      Su música se caracteriza por la gran calidad melódica, unida a la profundidad de la expresión y a su sabia síntesis entre la densidad y la claridad. Sus motetes influyeron decisivamente en los compositores venideros.

 
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