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Alexander Glazunov
(1865-1936)

      Dotado de un sobresaliente oído y memoria musical, Alexander Konstantin Glazunov nacía el 10 de agosto de 1865 en San Petersburgo (Rusia) realizando sus primeros estudios pianísticos con su madre, a la par que los completaba con los de teoría que le imparte N. Elenkovsky.

      En 1879 conoce a Balakirev, que le pone en contacto con Rimsky-Korsakov, comenzando a estudiar un año después con él fuera del ambiente del conservatorio. Los instrumentos en que se ejercitó fueron el piano, la viola y el cello. Imitando a su maestro, nos encontramos ante un músico puro que busca casi exclusivamente la forma, el tema, el desarrollo, sin recursos a la expresión de sentimientos o emociones, es decir, nos encontramos ante un técnico excepcional, a la altura de su mentor Rimsky-Korsakov.

      Ya en 1882 estrena con éxito su primera Sinfonía, al tiempo que conoce al mecenas y editor Mitrofan Belaiev, que subvencionará la carrera del joven músico. Esta carrera atraviesa una dura crisis alrededor de 1890 por comenzar Glazunov a tener dudas incluso sobre su propia valía, aunque comienzan a disiparse a finales de la década de los 90 cuando es nombrado Profesor de Composición en el Conservatorio de San Petersburgo (1899), del que llegará a ser Director (1905). Además, tanto internacional como nacionalmente el público y la crítica reconocen el talento del compositor, que es distinguido en 1907 como Doctor Honorario de Música por las universidades de Cambridge y Oxford, y en 1922 como Artista del Pueblo de la URSS.

      Glazunov, que ya había asimilado el tema ruso de Rimsky y el arte contrapuntístico de Reger y Taneiev, con un acercamiento a Tchaikovsky, se establece en París en 1928 aquejado de problemas de salud, que le llevarán a la muerte el 21 de marzo de 1936 en Neuilly-sur-Seine. En 1972, sus restos fueron repatriados a Leningrado. En París quedó el archivo Glazunov, completado por el Instituno Glazunov de Munich.

      S. Rachmaninov diría de él después de que el maestro le arruinara el estreno de su Sinfonía n.1: Es inconcebible como un talento tan grande para la composición pueda ser un desastre en la dirección orquestal. Sobre el estrado no siente nada, absolutamente nada.


Escritos

(En ruso, salvo mención en contrario)

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Mi relación con Tchaikovsky, Moscú 1924.
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Beethoven, como compositor y pensador, 1927.
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Franz Schubert, Leningrado 1928.
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En souvenir du sejour de M. Glinka à Paris, Musique nº 5 - 1929 (en francés)
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En recuerdo de Belaiev, París 1929


 
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