Nace en
Jesi (Ancona, Italia), el 4 de enero de 1710. Apellidado en realidad Draghi, la familia había sido llamada I Pergolesi por ser originarios de Pergola, convirtiéndose con el tiempo el apodo en apellido. Posiblemente enfermó de tuberculosis desde la infancia, siendo ésta la enfermedad que con toda probabilidad acabó con su vida de forma tan temprana.Estudia violín con
Mondini y composición con Francesco Santi gracias a la ayuda del marqués de Pianetti. Cuando lo había aprendido todo allí, fue enviado a Nápoles en 1725 para estudiar en el Conservatorio dei Poveri di Gesú Cristo. Sus mentores allí fueron Matteis, Gaetano Creco, Francesco Durante y Leonardo Vinci. Sus estudios allí finalizan en 1731 y rápidamente obtiene la comisión de componer la ópera, Salustia, para el Teatro de San Bartolomeo. Su éxito le abrió las puertas de la corte del príncipe Fernando Colonna, convirtiéndose en su maestro de capilla. A partir de 1734 fue también asistente de Domenico Sarri al frente de la capilla de Nápoles, renunciando en 1736 para ingresar en el monasterio franciscano de Pozzuoli debido al empeoramiento de su salud. Allí fallece el 17 de marzo de ese año a los 26 años de edad. Hoy su cuerpo descansa en una capilla construída ex profeso en la Catedral de Pozzuoli.Pergolesi inició una lamentable tradición que posteriormente sería seguida/sufrida por
Johann Sebastian Bach, Mozart y otros. Esta tradición no es otra que la del compositor que pasa desapercibido en vida y que tras su muerte es elevado a la categoría de genio.Su insuperable
Serva Padrona fue continuamente representada después de su muerte, algo excepcional en la época, donde luchaban de forma fratricida los compositores vivos por representar sus obras. Su obra maestra, el Stabat Mater, además de ser la piedra de toque de las futura composiciones homónimas, fue la obra más veces reeditadas en el siglo XVIII.