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Pietro Alessandro Gaspare Scarlatti nace en
Palermo (Italia), el 2 de mayo de 1660. Se traslada a Roma para estudiar música a los 12 años, pero poco más se conoce de su infancia y juventud hasta que contrae matrominio en 1678 con Antonia Ansalone. Un año después estrenaría su ópera Gli Equivoci Nel Sembiante con un gran éxito en Roma, marchando al poco tiempo para ocupar el puesto de Maestro de Capilla de la reina Cristina de Suecia.En
1681 inicia un viaje por Europa durante el cual visita Alemania y Austria. Dos años después, en 1683, sería nombrado Maestro de Capilla de S. Gerolamo della Carità. Con todo, se traslada a Nápoles, dirigiendo la Compañía del Teatro San Bartolomeo.En aquella misma ciudad será en
1684 Maestro de la Capilla Real de Nápoles, cargo que ocuparía hasta que en 1703 regresara a Roma donde fue nombrado 2º Director Musical de Santa María la Mayor, quedando bajo el patronazgo del Cardenal Ottoboni.Elegido miembro de la Academia Arcadia, siendo esto una de las más altas distinciones de la época , en
1706, es ascendido a Maestro de Capilla de Santa María la Mayor.En
1708 regresa Scarlatti a Nápoles haciendose de nuevo Maestro de Capilla de la Corte y siendo nombrado Caballero, ya en 1715, por el Papa.Retirado desde
1722 en Nápoles, fallecía el 22 de octubre de 1725 a los 65 años de edad.Alessandro Scarlatti nos dejó una producción eminentemente operística, quedando dentro de los que se ha dado en llamar
dramma per musica . Como aportaciones principales podemos observar en su obra lírica el uso del cromatismo y el importante papel que desempeña la orquesta, a la que dota de un protagonisto excepcional.En cuanto a su producción religiosa, Sacarlatti siguió las directrices ya trazadas por
Palestrina. También destaca el maestro italiano por sus cantatas, que son normalmente compuestas para voz solista e instrumentos, y pese a que en su música instrumental ha sido tildado de conservador, nos encontramos ante uno de los compositores más reconocidos durante el siglo XVIII. Pese a ello, tras su muerte su obra perdió protagonismo, aunque nunca fue olvidado del todo.