Antonio Lucio Vivaldi nace en
Venecia el 4 de marzo de 1678. Allí estudia violín con su padre, Giovanni Battista Vivaldi, destacado violinista de la época, padeciendo de asma desde la infancia.
En
1703 es ordenado sacerdote, pero no siempre puede cumplir con sus obligaciones debido a su afección respiratoria aunque fue común en la época acusar a Vivaldi de abandonar el oficio de la Misa por atender su inspiración.Hombre vanidoso y obsesionado por el dinero, entra curiosamente como Profesor de Violín en el Hospicio de la Pietá impartiendo clases a niñas huérfanas, llegando a ser en
1716 Maestro de Concerti de Venecia. Dos años después, 1718, se traslada a Mantua donde es nombrado Maestro de Capella, puesto que mantiene hasta 1720.Su opus 8,
Il Cimento dell'Armonia e del'Inventione aparece en 1725, obra en la que destacan sus cuatro primeros conciertos conocidos como Las Estaciones.Entre
1729 y 1733 viaja por toda Italia llegando incluso a Praga, volviendo a ocupar el cargo de maestro de Capella en la Pietá.Vivaldi moría en
Viena el 26 ó 27 de julio de 1741 en extrañas circunstancias. Había dedicado su vida a tres aspectos relacionados con la música: como pedagogo consiguió una alta capacitación de la orquesta de la Pietá, así como la formación de discípulos que trasmitieron sus obras y su técnica instrumental por toda Europa; como compositor, dejó un legado de más de 500 obras, de una calidad que reconoció rápidamente J.S. Bach, y como empresario, tomó a su cargo la responsabilidad económica de muchas obras propias y ajenas. Durante su vida fue más conocido como violinista que como compositor, siendo rápidamente acusado de repetitivo y rutinario. Su redescubrimiento no acontece hasta el comienzo del s. XX No obstante fue el primer compositor en utilizar profusamente la técnica del ritornello y convertir la estructura en 3 movimientos en el estandar de los conciertos, dejándo escritos más de 230 conciertos para violín en los que destacan sus orquestaciones y sus efectos coloristas para la orquesta. Su obra de cámara, sin embargo, es más conservadora.